El salón del siglo XVIII 'Guild of the Taylors' ofrece un ambiente acogedor para relajarse. ¡Es como tener tu propia sala de estar histórica! ¡Diseñado para hacer suspirar a cualquier amante de la historia!El bar en el área de desayuno es perfecto para disfrutar de una bebida en el salón romántico. ¡Un trago mientras te sumerges en el encanto histórico!El salón Guildhall es impresionante, con su gran espacio de techos altos, hermosas arañas, tapices antiguos en las paredes y detalles decorativos dorados. ¡Te sentirás como la realeza en un palacio!El hotel cuenta con una piscina y elegantes habitaciones con conexión WiFi gratuita. ¡Descanso y comodidad combinados en un solo lugar!

El mantenimiento podría mejorarse. ¡Faltan algunos pomos de puertas y se pueden encontrar manchas en las paredes!

Acogedora estructura, atención al detalle y mobiliario. Asistencia y cortesía de todo el personal.

Luz de efecto ambiental, pero no siempre práctica sobre todo teniendo en cuenta la poca luz externa.

Ambiente acogedor en el salón del siglo XVIII 'Guild of the Taylors', perfecto para relajarse y disfrutar.

Los balcones Juliet de hierro forjado encantadores que adornan las ventanas pueden estar cerrados en ciertas ocasiones.

la excelente ubicación, el hotel muy bonito en un edificio histórico, la habitacion grande y acogedora, el ascensor para el equipaje, la bienvenida cálida y soleada, el estacionamiento privado muy conveniente, la tranquilidad del lugar muy central, el lugar para la carga y descarga de equipaje, bar / terraza en el canal para tomar una copa

simplemente nada!

El alojamiento era lujoso y mi estancia fue agradable. La ubicación era tranquila y cerca de atracciones principales, el centro de la ciudad y buenos restaurantes. Todos los empleados eran inteligentes y eficientes. La habitación era extremadamente agradable y práctica, con un buen diseño y comodidades como un minibar, zona de estar y mesa de trabajo. Las camas king size eran muy cómodas.

Un alojamiento impecable y romántico. Ubicación excepcional y cómoda cerca de las atracciones y el río.- Personal eficiente e instalaciones bonitas.- Desayunos deliciosos con fruta y cereales.- Parking disponible en la propiedad.- Piscina excelente.- Pasamos unos días especiales.

Habitación con impresionantes vistas al canal. amueblado con mucho gusto y estilo. Camas cómodas y excelente eso de tener una chimenea en la habitación.

Es una pena que el anexo al otro lado del canal tenga una entrada que no es realmente digna de un hotel de 4 estrellas.

Me alojé en un encantador hotel situado en un antiguo palacio del siglo XVII, cerca del centro de la ciudad y al lado del canal. La habitación era espaciosa y el baño tenía calefacción para mayor comodidad. El personal fue muy amable y proporcionaron un mapa con puntos de interés. El desayuno fue delicioso y abundante. Además, el hotel ofrecía instalaciones de lujo, como una piscina pequeña y mona.

Algunas puertas no tenían pomo y había manchas en las paredes, mostrando una falta de atención al detalle.

Habitaciones bien equipadas y bellamente decoradas con aire acondicionado y un servicio excelente por parte del personal. Está en una ubicación espectacular a solo a poca distancia andando del Mercado. Se encuentra en una zona segura, junto a un canal.

Las camas son súper cómodas y la habitación tiene una caja fuerte, una zona de estar y una mesa de trabajo. El personal es excepcionalmente servicial y se asegura de que tengas una estadía excepcional. La ubicación en el centro de la ciudad es ideal, muy cerca de todos los principales lugares de interés, el centro histórico y las principales atracciones.

Escogimos una habitación muy tranquila con vistas al canal. Impresionante. En las tardes lluviosas disfrutamos de la piscina-spa. El restaurante del hotel, con estrella Michelin, una maravilla. El personal muy atento y solícito a todo lo que necesitamos. Lo recomiendo para quien necesite relax y huya de macrohoteles despersonalizados y modernos. Una evocación de tiempos lejanos.

Mi experiencia en el hotel fue simplemente espectacular. Las instalaciones del hotel superaron todas mis expectativas. Desde el momento en que llegamos, el personal fue extremadamente amigable y nos brindó un mapa de la ciudad con puntos de interés, lo cual fue muy útil. El desayuno, a pesar de su costo, valió la pena, ya que estaba delicioso y tenía una gran variedad de comida. La habitación era espaciosa y el baño con calefacción fue un plus. Además, la ubicación del hotel era excelente, muy cerca de la Torre Belfry y el Mercado, lo cual nos permitió ir caminando a varios lugares de interés. Definitivamente volvería a hospedarme en este hotel.

Todo fue fantástico! 😊

El hotel superó todas nuestras expectativas. Las instalaciones eran de lujo y la habitación era espaciosa y cómoda. Además, la ubicación era perfecta, a poca distancia de la Torre del Carillón y del Mercado. El personal del hotel fue amigable y servicial, proporcionándonos un mapa de la ciudad y recomendaciones útiles. Sin duda, volvería a alojarme en este lugar.

El desayuno del hotel podría mejorar en cuanto a variedad y opciones.

Sobre todo su situación y el restaurant (separado del edificio del hotel) estupendo! se le nota la recomendacion de la guia michelin del 2012 Está ubicado en pleno corazón de la ciudad antigüa. Muy bien

La habitación que nos reservaron, tenía el mobiliario desfasado y ya con necesidad de relevo. La decoración a nuestro gusto en exceso recargado y ochocentista....... pero es cuestión de gustos!

Las habitaciones en Boutique Hotel Die Swaene son simplemente encantadoras. Me encantó la decoración elaborada que refleja el romanticismo de la ciudad medieval. Hay una pequeña área de descanso donde puedes relajarte y disfrutar de la comodidad. Como alguien a quien le encanta estar cerca de la playa, la atmósfera relajante de la habitación me hizo sentir como si estuviera en mi propio paraíso privado.

Quizás lo único que no me convenció del todo fue el baño privado con combinación de ducha/bañera. Personalmente, prefiero duchas separadas.